Es difícil sentarse e intentar cambiar las cosas. A veces lo mejor es dejarlas pasar, total el tiempo se encarga de reparar los errores y de olvidar lo que es mejor no recordar, pero no siempre se puede depender del tiempo.
El tiempo me cambió, me hizo crecer, madurar, pensar.. El tiempo me hizo conocer personas nuevas, perder otras que era mejor no encontrar y perder algunas con las que tuve un bien común pero tenía que perderlas (eso estaba en manos del destino) y aunque a veces las necesite no hay que mirar atrás, seria un error fatal, el pasado hoy está pisado.
Hay veces que quiero llorar tanto hasta que se agoten las lágrimas y reirme hasta no poder controlarlo y olvidar aquella infamia que me hizo llorar, pero el olvido es más fuerte, y aunque intente, hay cosas que nunca se olvidan. Cada risa es recordada siempre, cada buen momento, cada encuentro como también cada desencuentro, cada mirada, cada enojo, cada pequeño detalle, esa sonrisa de la persona que queremos no se olvida jamás.
Hoy el sol vuelve a salir, cueste lo que cueste.